El Recreativo Granada toca fondo en Vélez (1-0)

•  Los rojiblancos vuelven a perder a domicilio y prolongan su mala racha

El Recreativo Granada no consiguió en Vélez cambiar la dinámica de sus resultados y volvió a perder esta vez, eso sí, por la mínima y en un encuentro en el que los de Milla plantaron cara hasta el final, haciendo muy pocas concesiones al rival.

Estuvieron bien en defensa los granadinos, a los que, sin embargo, le faltó generar mas juego arriba, terminando el encuentro sin haber creado ni una sola ocasión clara ante el marco de Miguel, cosechando su séptima derrota consecutiva. El Vélez, por su parte, se engancha a la zona alta de la tabla.

Lo intentaron los de Milla con todo y lo cierto es que desde el pitido inicial le complicaron mucho la vida al conjunto local. El Recreativo Granada apostó por asegurar posiciones en defensa y tratar de impedir que el rival moviese el balón con comodidad y generase ocasiones de peligro.

El Vélez tenía el balón, pero el suyo era un dominio estéril en el centro del campo, donde los locales movían la pelota con velocidad y solvencia, Otra cosa era cuando los malagueños trataban de sobre pasar la línea de tres cuartos. Ahí el filial nazarí mandaba y apenas dejaba maniobrar a los locales, que no conseguían pisar el área contraria.

Al contrario, era el recreativo Granada el que mas sensación de peligro generaba en estos primeros compases del encuentro. Cada vez que conseguían recuperar el balón los granadinos conseguían salir en velocidad y sembrar los nervios en la defensa local. Eso sí, tampoco conseguían los de Juan Antonio Milla generar ocasiones claras. Una vez mas el filial granadino acusaba su falta de ideas en el área contraria y ahí, al borde del área, morían sus ataques sin llegar a inquietar en ningún momento a Miguel.

Poco a poco el Vélez conseguía sacudirse la presión de los visitantes y protagonizaba algunas tímidas llegadas al área contraria, aunque las ocasiones claras seguían brillando por su ausencia.El partido era muy intenso y disputado. El Recreativo Granada seguía defendiendo con mucho orden y tratando de sorprender al rival a la contra y los locales buscaban romper el entramado defensivo de su rival con toque y velocidad, pero sin ideas.

Tampoco las tenía el conjunto visitante. Y los minutos pasaban. Sin embargo, cuando todo parecía indicar que se iba a llegar al descanso con el cero a cero inicial todavía en el marcador, en el minuto 39 de partido, llegaba el jarro de agua fría para los de Milla en forma de gol. Un saque de esquina botado por Damián Zamorano al segundo palo donde el defensa local Bocchino remataba el balón al fondo de las mallas.

Al Recreativo Granada le tocaba remontar, una vez mas, y a por ello salió decidido tras el descanso. Los de Milla cambiaron el chip, adelantaron líneas, buscaron el balón y se lanzaron en busca de la portería contraria. Ahora el filial nazarí le imprimía un alto ritmo a su juego y merodeaba el área contraria.

Lo intentaban con todo los granadinos ante un Vélez que se limitaba ahora a defender con uñas y dientes mientras buscaba una ocasión para sentenciar al contragolpe. No llegaba. Lo cierto es que los locales apenas pusieron en apuros a Ángel en esta segunda parte.

Tampoco lo hicieron los visitantes con la meta de Miguel. Es cierto que el Recreativo lo intentaba, que movía bien el balón y que trataba de jugar y dar profundidad a su juego, pero no lo es menos que, una vez mas, sus ideas morían al borde del área contraria, donde no conseguían encontrar la manera de abrir hueco.

Movía el banquillo el técnico de los granadinos en busca de soluciones. El equipo seguía generándole problemas a los malagueños, pero le faltaba dar la puntilla, la chispa final para encontrar el último pase y el remate goleador. No aparecía. Una semana mas la falta de mordiente arriba estaba condenando a un filial que por lo demás estaba cuajando un buen encuentro, pero que no conseguía rematar.

Y así seguían pasando los minutos, con el Vélez muy seguro en defensa, sin perder balones ni despistarse en ningún momento y un Recreativo Granada con ganas, con corazón, pero sin ideas ni brillo arriba que veía como, una vez mas, se quedaban sin puntuar.