- El actual equipo rojiblanco, que viene de golear en casa, presenta números parecidos en casi todo al Granada de Diego que subió a Primera hace cuatro campañas, salvo en unas cifras ofensivas a domicilio que pesan como una losa
El gran y único objetivo del Granada CF para la presente temporada es el ascenso a LaLiga Santander tras el doloroso descenso de la pasada campaña. Y el último Granada CF que logró ascender a Primera División es el Granada de Diego Martínez, por lo que es conveniente fijarse en él.
Ese añorado equipo lo hizo en una situación distinta a la de ahora porque entonces no existía la presión ni la obligación actuales, ya que el club cumplía su segunda campaña seguida en la categoría de plata tras no haber logrado subir el curso anterior
Por eso cualquier comparación que se haga en relación a los números o las cifras del Granada actual con uno del pasado, tienen que hacerse con ese recordado Granada de hace cuatro temporadas.
Ha superado ya el campeonato la jornada 16, por lo que está por encima del primer tercio de liga. Con la vorágine rojiblanca más que nunca centrada en el banquillo, es un buen momento para comparar el Granada de Diego y el Granada de este curso hasta la actualidad, quedando claro cuál es el gran reto del técnico Paco López.
Es evidente que el equipo de hace cuatro campañas firmó un mejor inicio de liga en Segunda, aunque no deja de ser curioso comprobar cómo los números o los datos de ambas escuadras son muy parecidos en casi todo salvo en un parámetro, que el único totalmente distinto y que es el que, por ahora, no ha permitido al Granada actual levantar el vuelo de forma regular.
Son los goles marcados como visitante. Los pocos tantos anotados fuera, la sequía rojiblanca lejos del Nuevo Los Cármenes, es lo que provoca peores resultados en el Granada a domicilio y, por ende, una peor puntuación y situación clasificatoria. Acabar con esa falta de gol es el gran reto al que se enfrenta en las próximas jornadas Paco López.
Como local, hasta se comporta mejor el Granada actual que el de Diego, pero la gran diferencia está a domicilio, y eso que el Granada de Diego tampoco empezó la liga como un tiro fuera, pero sí que fue capaz de mantener el tipo, que es lo que no hace el actual.
Logró catorce puntos en sus ocho primeras salidas, con cuatro choques ganados, dos empatados y dos perdidos. En ellos recibió siete goles y anotó otros siete, que es donde está la gran diferencia con lo de ahora.
El equipo que ahora entrena Paco López tras la destitución de Aitor Karanka, que es el que ha firmado estos pobres números a domicilio, sólo ha sido capaz de marcar dos goles lejos del Nuevo Los Cármenes, donde ha recibido diez dianas, lo que le ha llevado a sólo poder sumar cinco puntos merced a un triunfo, dos empates y cinco derrotas.
Esta alarmante sequía anotadora ha provocado que el Granada acumule ya cinco derrotas a domicilio, que son las mismas que firmó el equipo en todo el curso 2018-19.
El gran y único objetivo del Granada CF para la presente temporada es el ascenso a LaLiga Santander tras el doloroso descenso de la pasada campaña. Y el último Granada CF que logró ascender a Primera División es el Granada de Diego Martínez, por lo que es conveniente fijarse en él.
Ese añorado equipo lo hizo en una situación distinta a la de ahora porque entonces no existía la presión ni la obligación actuales, ya que el club cumplía su segunda campaña seguida en la categoría de plata tras no haber logrado subir el curso anterior
Por eso cualquier comparación que se haga en relación a los números o las cifras del Granada actual con uno del pasado, tienen que hacerse con ese recordado Granada de hace cuatro temporadas.
Ha superado ya el campeonato la jornada 16, por lo que está por encima del primer tercio de liga. Con la vorágine rojiblanca más que nunca centrada en el banquillo, es un buen momento para comparar el Granada de Diego y el Granada de este curso hasta la actualidad, quedando claro cuál es el gran reto del técnico Paco López.
Es evidente que el equipo de hace cuatro campañas firmó un mejor inicio de liga en Segunda, aunque no deja de ser curioso comprobar cómo los números o los datos de ambas escuadras son muy parecidos en casi todo salvo en un parámetro, que el único totalmente distinto y que es el que, por ahora, no ha permitido al Granada actual levantar el vuelo de forma regular.
Son los goles marcados como visitante. Los pocos tantos anotados fuera, la sequía rojiblanca lejos del Nuevo Los Cármenes, es lo que provoca peores resultados en el Granada a domicilio y, por ende, una peor puntuación y situación clasificatoria. Acabar con esa falta de gol es el gran reto al que se enfrenta en las próximas jornadas Paco López.
Como local, hasta se comporta mejor el Granada actual que el de Diego, pero la gran diferencia está a domicilio, y eso que el Granada de Diego tampoco empezó la liga como un tiro fuera, pero sí que fue capaz de mantener el tipo, que es lo que no hace el actual.
Logró catorce puntos en sus ocho primeras salidas, con cuatro choques ganados, dos empatados y dos perdidos. En ellos recibió siete goles y anotó otros siete, que es donde está la gran diferencia con lo de ahora.
El equipo que ahora entrena Paco López tras la destitución de Aitor Karanka, que es el que ha firmado estos pobres números a domicilio, sólo ha sido capaz de marcar dos goles lejos del Nuevo Los Cármenes, donde ha recibido diez dianas, lo que le ha llevado a sólo poder sumar cinco puntos merced a un triunfo, dos empates y cinco derrotas.
Esta alarmante sequía anotadora ha provocado que el Granada acumule ya cinco derrotas a domicilio, que son las mismas que firmó el equipo en todo el curso 2018-19.
Números
También que lleven ya los rojiblancos siete partidos sin marcar lejos del Nuevo Los Cármenes, mientras que en la temporada del último ascenso sumaron seis, uno menos, en todo el curso.
Y también que el equipo se haya ido ya a los nueve compromisos completos sin anotar ni un gol, que son los mismos que acumuló en los 42 partidos de hace cuatro campañas.
Esa falta de gol fuera lo condiciona todo. En este caso, el fútbol sí son matemáticas. Bastantes tantos menos que se traducen en menos puntos.
En los datos generales se aprecia perfectamente. Los actuales son 25 puntos en 16 partidos merced a siete triunfos, cuatro empates y cinco derrotas, mientras que los de hace cuatro campañas a estas mismas alturas eran 31 puntos en 16 encuentros con las mismas igualadas (cuatro) y dos traspiés de ahora convertidos en sendas victorias.
Es decir, nueve choques ganados y sólo tres perdidos. Una derrota de cada cinco jugados, mientras que el Granada de ahora cae, aproximadamente, en uno de cada tres.
Los tantos en contra son casi los mismos: once ahora y doce hace cuatro campañas, mientras que la gran diferencia está en las dianas a favor, con 19 en la actualidad, con varias goleadas en casa a favor, y 24 en el pasado.
También que lleven ya los rojiblancos siete partidos sin marcar lejos del Nuevo Los Cármenes, mientras que en la temporada del último ascenso sumaron seis, uno menos, en todo el curso.
Y también que el equipo se haya ido ya a los nueve compromisos completos sin anotar ni un gol, que son los mismos que acumuló en los 42 partidos de hace cuatro campañas.
Esa falta de gol fuera lo condiciona todo. En este caso, el fútbol sí son matemáticas. Bastantes tantos menos que se traducen en menos puntos.
En los datos generales se aprecia perfectamente. Los actuales son 25 puntos en 16 partidos merced a siete triunfos, cuatro empates y cinco derrotas, mientras que los de hace cuatro campañas a estas mismas alturas eran 31 puntos en 16 encuentros con las mismas igualadas (cuatro) y dos traspiés de ahora convertidos en sendas victorias.
Es decir, nueve choques ganados y sólo tres perdidos. Una derrota de cada cinco jugados, mientras que el Granada de ahora cae, aproximadamente, en uno de cada tres.
Los tantos en contra son casi los mismos: once ahora y doce hace cuatro campañas, mientras que la gran diferencia está en las dianas a favor, con 19 en la actualidad, con varias goleadas en casa a favor, y 24 en el pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario